“Nosotros creemos que la mayor parte de los males que afligen a los hombres dependen de la mala organización social, y que los hombres, queriendo y sabiendo, pueden destruirlos[1].”
(Errico Malatesta)
La construcción del Estado-Nación, según Benedict Anderson, es la construcción imaginaria de comunidades totalmente arbitrarias, totalmente verticales. Este método de organización, relativamente nuevo, ha alcanzado una escala global, en la cual círculos reducidos de poder retienen, hereditariamente, la tierra y todo bien o riqueza social, política y económica, mientras que la población mayoritaria es esclavizada por unos pocos propietarios de los medios de producción y comunicación.
La convergencia del capitalismo y la tecnología impresa en la fatal diversidad del lenguaje humano hizo posible una nueva forma de comunidad imaginada, que en su morfología básica preparó el escenario para la nación moderna[2]. Desde el libro, como unificación del lenguaje, en forma administrativa e identitaria, se buscaron unificar a las masas, proveerles nuevos ritos. Ejemplo de ello es el periódico y su constitución desde su edad temprana, un delgado “libro”, de reproducción colosal, de interés gigantesco pero efímero, una especie de reemplazo de los rituales litúrgicos de plegarias, una comunidad de millones de personas leyendo la misma información, a horas aproximadamente iguales. Así la ficción se cuela silenciosa y continuamente a la realidad, creando esa notable confianza de la comodidad en el anonimato[3], permitiendo así el Statu Quo, residuo de las monarquías.
Siendo así, la democracia burguesa, es heredera de la larga historia de pequeños cenáculos de poder, aún así no podemos romper enteramente con los procesos históricos, hoy nos encontramos aquí, en una forma de democracia estatal que resuelve, u oferta, los rumbos de sus naciones en un puñado de representantes. Aún así hay que hacer una aclaración al respecto, dirigida al fin mismo de esta “democracia”, el fin mismo de los partidos de derecha o izquierda. ¿Este fin será la repartición equitativa de la riqueza o el poder por y para el partido?
“Pero el fin último socialista es el único aspecto decisivo que diferencia al movimiento socialdemócrata de la democracia burguesa y del radicalismo burgués, es lo único que transforma el movimiento obrero, de chapuza inútil para salvar el orden capitalista en lucha de clases contra ese orden y para conseguir su abolición[4]”
Finalmente, en el papel del partido, cuando cree representar a los y las trabajadoras, obreros y obreras y estudiantes, es hablar por ellos, es asumir un papel de canal limpio de comunicación hacia el poder, es actuar por ellos y olvidar que finalmente ellos son la voz, son la acción. Este interés del oportunismo que se cierne en el ideal del partido revolucionario, esa desmedida búsqueda del poder para tratar de cambiar las cosas, esos círculos pequeños de poder que se crean, esas contadas chequeras que engordan, eso crea desconfianza en una democracia fallida y esperanza en los grupos organizados, en los objetivos y el carácter del movimiento obrero, campesino, estudiantil y cultural. La corriente oportunista en el partido, formulada teóricamente por Bernstein, no es otra cosa que un intento inconsciente de garantizar la preponderancia de los elementos pequeñoburgueses que se han unido al partido[5].
En fin, ese cerrado grupo de propietarios y sus defensas pequeñoburguesas, expresadas en una cadena hereditaria, propician según Malatesta, en complot con su democracia, el estado de miseria de los trabajadores, la institución de una clases especiales como el gobierno y el clero, la formación de una ciencia oficial, el espíritu patriótico, los odios de raza, el amor mercantilizado, el miedo para todos[6].
“No pertenecemos a ningún partido, porque ningún partido puede encarnar nuestra meta final.” (Herbert Read)
El anarquismo bien puede ser entendido como un orden natural, sin autoridad, pero también puede ser visto como una estructurada red de organización colectiva, aunque basada en el individuo, en su emancipación total y absoluta de la opresión.
El Diccionario Anarquista de Emergencia nos dice que la idea fundamental del anarquismo es simple, La idea fundamental del anarquismo es simple: ningún partido, ningún grupo político o ideológico que se coloque por encima o fuera de las masas laboriosas para "gobernarlas" o "guialas", logrará jamás emanciparlas, aún cuando lo desee sinceramente[7].
La amplitud de las corrientes de pensamiento anarquista es innumerable, muchas de ellas se alejan de la consciencia de clase, otras se plegan al sistema capitalista. Las fuentes académicas no se ponen de acuerdo en cuanto a la taxonomía de las corrientes anarquistas. Algunas hacen una distinción entre dos líneas básicas de pensamiento, individualistas y comunistas[8], con Stirner y Kropotkin como sus representantes, pero generalmente se suelen trazar cuatro grandes líneas, el anarquismo individualista, mutualismo, anarquismo comunista y el anarcosindicalismo, líneas que a su vez han derivado en un innumerable fundación de corrientes, para analizar sus objetivos, sus fines, sus metas, tomaremos la línea del antiindividualismo de Errico Malatesta, y su aproximación del socialismo y el anarquismo.
Así, Nuestro Viejo Programa Socialista-Anarquista Revolucionario, como método alterno a los sistemas administrativos privados o estatales y a identidad nacional, propone:
1. Abolición de la propiedad privada de la tierra, de las primeras materias y de los instrumentos de trabajo, a fin de que nadie pueda tener modo de vivir explotando el trabajo ajeno, y teniendo todos los hombres garantizados los medios de producir y vivir, puedan ser verdaderamente independientes y puedan asociarse a los demás libremente en vista del interés común y conforme a las propias simpatías.
2. Abolición del gobierno y de todo poder que haga ley y la imponga a los demás, o sea: abolición de las monarquías, de las repúblicas, de los parlamentarios, de los ejércitos, de las policías, de las magistraturas y de todas las demás instituciones dotadas de medios coercitivos.
3. Organización de la vida social mediante la obra de libres asociaciones y federaciones de productores y de consumidores, hechas y modificadas a tenor de la voluntad de los componentes, guiados por la ciencia y la experiencia y libres de toda imposición que no derive de las necesidades naturales, a las cuales, vencido el hombre por el sentimiento de la misma necesidad inevitable, voluntariamente se somete.
4. Garantizados los medios de vida, de desarrollo y de bienestar a los niños y a todos los que no estén en estado de proveer a sus necesidades.
5. Guerra a las religiones y a todas las mentiras, aunque se oculten bajo el manto de la ciencia. Instrucción científica para todos hasta en su más elevado grado.
6. Guerra al patriotismo. Abolición de las fronteras, fraternización de todos los pueblos.
7. Reconstitución de la familia, de modo que resulte de la práctica del amor libre de todo vínculo legal de toda opresión económica o física, de todo prejuicio religioso[9].
Esta es la exposición, a grandes rasgos, de lo que el programa anarquista aspira, obviamente no son anuncios hechos a la ligera, sino los objetivos que mediante la acción se logran, no solo desde el ser individual aislado, tampoco desde el anarquista ilustrado o de los grupos intelectuales, sino …se trata de cambiar el modo de vivir en sociedad, de establecer entre los hombres relaciones de amor y solidaridad, de conseguir la plenitud del desarrollo material, moral e intelectual, no para un solo individuo, no para los miembros de una dada clase o partido, sino para todos los seres humanos[10]…”
Es así como la primera tarea de quienes soñamos con esta nueva sociedad, sea persuadir a la gente, llamarle la atención acerca de los males que sufren, y la posibilidad de destruirlos. Es necesario contar con la libre voluntad, informada y autónoma, de cada individuo, así como su ánimo y sentimiento para la rebelión, cualquier catalizador social los unirá y se actuarán los ideales comunes. Sería necio, absurdo y contradictorio imponer “amor”, imponer “libertad” por la fuerza, cuando esta libertad se debe ejercer, sin más límite, que la igual libertad de todos.
Este modo de articulación social, como una forma identitaria y administrativa autónoma no le caerá para nada bien al poder. Hay que recordar que son ellos quienes ostentan los medios de producción y comunicación, la policía y la magistratura, todos los poderes financieros y estatales. Entonces cuando una estructura comienza a poner en riesgo “su negocio”, tienen que presionar, extorsionar, amenazar, es decir ejercer la fuerza bruta. Es ahí donde los límites de la paciencia de las masas llegan a su tope y, como una olla de presión, desfogan en algún momento. Al pueblo que quiere emanciparse no le queda otro recurso que oponer la fuerza a la fuerza[11].
“La rebelión causa dolor, pero es el único camino para liberarse de la opresión.” (Manuel Jots)
¿Pero, qué tan posible es hoy esta rebelión del pueblo? ¿Qué tan posible es pasar de un corrupto sistema verticalista? ¿Qué tan posible es pasar del Estado-Nación a un sistema de administración e identidad libertario? ¿ Pero qué tan posible es pasar de la propiedad privada a la propiedad común? ¿Pero qué tan listos estamos para expropiar?
Es tan sencillo como analizar la realidad concreta con la que nos encontramos, y en ello no perder de vista ni minimizar las contradicciones, que sin duda son cada vez más grandes y cada vez más abismales, hasta que se desfogue la presión social a modo de revolución.
El programa anarquista dice que una prueba real de que la gente aún no está preparada para expropiar, a los propietarios, es que aún no expropia, por esto la tarea de preparar al pueblo moral y materialmente para esa necesaria expropiación, intentando y reintentando cada vez que una sacudida revolucionaria nos de una ocasión. La propaganda, hablada, escrita, la información rodante y la piratería son medios integrales e integrantes de esta propuesta, hoy en día los espacios virtuales de la red.
En este sentido, Hakim Bey, plantea los conceptos de las Zonas Temporalmente Autónomas, haciendo referencia a la pasajes antiguos de piratas, corsarios, asesinos medievales y la actual red global del internet, herramienta importantísima, con libertad de síntesis, para la difusión amplia de la información.
“Creo que extrapolando de historias del pasado y el futuro sobre «islas en la red» podríamos acumular suficientes evidencias como para afirmar que una especie de «enclave libre» no sólo es en nuestro tiempo posible, sino que de hecho ya existente. Toda mi investigación ha cristalizado en el concepto de «ZONA TEMPORALMENTE AUTÓNOMA».[12]”
La salida es la información, por todos los medios posibles, pero también en todos los lenguajes, elemento importante en la lucha por la total libertad y la autonomía, elemento importante en la definición del caos, el lenguaje como un campo caótico, un sistema dinámico, permanentemente cambiante. Todo dirigido a la resignificación, a la resemantisación de la palabra, del signo, de los símbolos y sus códigos como sistemas articulados de lo objetual y subjetivo. La Lingüística del Caos lo ratifica de buena gana, pero añade que el lenguaje puede superar al lenguaje, que el lenguaje puede crear libertad en la confusión y la desintegración de la tiranía semántica[13].
"Yo soy como soy y tú eres como eres, construyamos un mundo donde yo pueda ser sin dejar de ser yo, donde tú puedas ser sin dejar de ser tú, y donde ni yo ni tú obliguemos al otro a ser como yo o como tú[14]." (Subcomandante Marcos)
En cuanto a todos estos puntos y su respectivo sentido de legalidad o ilegalidad, quiero dejar claro que, como lo propone Malatesta, en lo ideológico me vale un pepino y dicho en sus palabras “Jamás debemos aceptar una función legislativa cualquiera, sea general o local, porque de hacer lo contrario disminuiríamos la eficacia de nuestra acción y traicionaríamos el porvenir de nuestra causa.[15]”
Visto de otro modo, nuestra mayor arma es el lenguaje, los espacios de lucha son la calle y las redes, los lugares comunes donde hoy se encuentran y confluyen las relaciones sociales, si estamos en pie de lucha todos los recursos son posibles y necesarios. ¿Cuál será nuestra próxima lucha o revolución? Pues en la que pongamos toda nuestra energía y voluntad propia, en nuestra agenda para el cambio de este sistema, donde podamos, desde hoy, construir un alter-mundo.
Un alter-mundo donde los “medios de producción estén a disposición de todos, y que ningún hombre, o grupo de hombres, pueda obligar a los demás a someterse a su voluntad, ni ejercer su influencia de otro modo que con la fuerza de la razón y del ejemplo. Por consiguiente: expropiación de los detentores del suelo y del capital a beneficio de todos y abolición del gobierno. E interinamente esto no se haga, propaganda del ideal; organización de las fuerzas populares; lucha continua, pacífica o enérgica, según las circunstancias, contra el gobierno y contra los propietarios, a fin de conquistar toda la libertad y todo el bienestar que se pueda.[16]”
No tengamos miedo, no traicionemos nuestros ideales, no declinemos la utopía y la posibilidad de ese alter-mundo también está en cómo nosotros podamos afectar al devenir histórico. Los instrumentos de poder, los Estados-Nación, pero mucho más allá las grandes transnacionales, las corporaciones, los organismos financieros, las religiones, la ciencia, nos han creado el imaginario de una comunidad diseñada a su talla, nos han hecho creer que los necesitamos, pero están equivocados, el pueblo se cabrea y nosotros estaremos a su lado cuando sea así y sea justo. Ellos necesitan de nosotros, los hijos y los nietos de los asesinados, de los reprimidos, de los desaparecidos, los conscientes de clase, los convencidos y los defensores de la vida…
¡NOSOTROS SOMOS EL MOVIMIENTO!
“…el liberalismo burgués ha vendido su alma al diablo, se puede concluir que el movimiento obrero socialista es en la actualidad el único apoyo de la democracia y que la suerte del movimiento socialista no depende de la democracia burguesa, sino que es la suerte de la democracia la que depende del movimiento socialista.[17]”
G(A)BU.
[1] MALATESTA Errico, “Nuestro Viejo Programa Socialista-Anarquista Revolucionario” Disponible en: http://humanidad.webcindario.com/materiales/malatesta-nuestro-programa.pdf
[2] ANDERSON Benedict, “Comunidades Imaginadas”. Fondo de Cultura Económica, México 1993. Pag.75.
[3] Ídem. Pag. 61.
[4] LUXEMBURGO Rosa, “Reforma o Revolución” Pag. 23. Disponible en:http://www.fundacionfedericoengels.org/images/stories/PDF/06_Rosalux_reforma_revolucion_23.pdf
[5] Ídem. Pag. 25.
[6] MALATESTA Errico, “Nuestro Viejo Programa Socialista-Anarquista Revolucionario” Pag.227. Disponible en: http://humanidad.webcindario.com/materiales/malatesta-nuestro-programa.pdf
[7] ROCA Juan Manuel, ÁLVAREZ Iván Darío, “Diccionario Anarquista de Emergencia” Pag. 26. Disponible en: http://es.scribd.com/doc/109279740/Diccionario-anarquista-de-emergencia-Roca-Alvarez-2008
[8] BOBBIO Norberto, MATTEUCCI Nicola, PASQUINO Gianfranco, “Diccionario de Política”. Pag. 30. Disponible en: http://books.google.es/books?id=naHWtiYg5M0C&pg=PA520&dq=Diccionario+teor%C3%ADa+pol%C3%ADtica&lr=&as_brr=3#v=onepage&q=Diccionario%20teor%C3%ADa%20pol%C3%ADtica&f=false
[9] MALATESTA Errico, “Nuestro Viejo Programa Socialista-Anarquista Revolucionario” Pag.227. Disponible en: http://humanidad.webcindario.com/materiales/malatesta-nuestro-programa.pdf
[10] Ídem. Pag.228.
[11] Ídem. Pag.228.
[12] BEY Hakim, “La Zona Temporalmente Autónoma” Traducción de Guadalupe Sordo. Pag. 2. Disponible en: http://www.merzmail.net/taz.pdf
[13] Ídem. Pag 24.
[14] SUBCOMANDANTE Marcos, Wikiquote. Disponible en:http://es.wikiquote.org/wiki/Subcomandante_Marcos
[15] MALATESTA Errico, “Nuestro Viejo Programa Socialista-Anarquista Revolucionario” Pag.236. Disponible en: http://humanidad.webcindario.com/materiales/malatesta-nuestro-programa.pdf
[16] Ídem. Pag. 238.
[17] LUXEMBURGO Rosa, “Reforma o Revolución” Pag. 23. Disponible en:http://www.fundacionfedericoengels.org/images/stories/PDF/06_Rosalux_reforma_revolucion_23.pdf